Sin visa y bajo fuego: Marina del Pilar esquiva críticas en un Baja California dividido
“No existe ningún requisito legal que obligue a un gobernador a tener visa estadounidense”, afirmó Ávila Olmeda
Baja California.- La gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, ha respondido con firmeza a las críticas de legisladores de oposición que solicitaron su exclusión de las mesas de seguridad estatales por no contar con visa estadounidense. Este señalamiento, impulsado por figuras del Partido Acción Nacional (PAN) y otros sectores opositores, pone en el centro del debate la relevancia de un documento migratorio para el desempeño de una autoridad estatal en una región fronteriza clave como Baja California. Sin embargo, la mandataria ha descartado que esta situación limite su capacidad de gobernar o de colaborar con Estados Unidos en proyectos binacionales.
“No existe ningún requisito legal que obligue a un gobernador a tener visa estadounidense”, afirmó Ávila Olmeda, subrayando que su administración mantiene una relación de respeto y cooperación con las autoridades del país vecino. Según datos oficiales, Baja California comparte 141 kilómetros de frontera con California, y su economía depende en gran medida del comercio transfronterizo, con un flujo diario de miles de personas y mercancías a través de cruces como Tijuana-San Ysidro. En este contexto, la oposición argumenta que la falta de visa podría dificultar la participación de la gobernadora en reuniones bilaterales de alto nivel, especialmente en temas de seguridad y migración. No obstante, Ávila Olmeda insistió en que su gobierno sigue avanzando en iniciativas conjuntas, como el fortalecimiento de la infraestructura fronteriza y el combate al crimen transnacional, sin que la visa sea un obstáculo.
La controversia surge en un momento de tensiones políticas en Baja California, donde Morena, partido de la gobernadora, enfrenta una oposición fortalecida tras las elecciones de 2024. Analistas locales, como el politólogo Víctor Espinoza, señalan que la crítica sobre la visa podría ser una estrategia para desgastar la imagen de Ávila Olmeda, quien asumió el cargo en 2021 como la primera mujer gobernadora del estado. “Es un tema más simbólico que práctico. La cooperación con Estados Unidos no depende exclusivamente de la movilidad personal de la gobernadora”, explica Espinoza.
Ávila Olmeda también destacó el respaldo de la presidenta Claudia Sheinbaum, con quien comparte afinidad política, y de la ciudadanía bajacaliforniana, según encuestas recientes que le otorgan una aprobación superior al 50%. La gobernadora evitó detallar las razones por las cuales no cuenta con la visa, limitándose a señalar que es “cuestión de tiempo” y que mantiene “la conciencia tranquila”. Este punto ha generado especulaciones, ya que la embajada de Estados Unidos no revela las causas de denegación de visas, y la información disponible no permite confirmar si se trata de un trámite administrativo o de una restricción específica.
En conclusión, aunque la falta de visa no tiene un impacto legal directo en las funciones de la gobernadora, sí expone las fricciones políticas en un estado estratégico para México y Estados Unidos. Marina del Pilar ha optado por desestimar las críticas y enfocarse en su agenda, pero el debate refleja los retos de gobernar una región donde la dinámica fronteriza exige una coordinación constante con el vecino del norte. La evolución de este tema dependerá de cómo la mandataria gestione las percepciones públicas y las relaciones bilaterales en los próximos meses.