Teletransportación cuántica avanza: Logran transmisión en fibra óptica con tráfico de Internet
Científicos de Northwestern demuestran viabilidad en 30 km de cable, publicada en Optica
EU.- Un equipo de la Universidad Northwestern ha logrado un hito que suena a ciencia ficción, teletransportar un estado cuántico de luz a través de 30 kilómetros de fibra óptica, compartiendo el cable con tráfico de Internet convencional a 400 gigabits por segundo. Publicado en la revista Optica, el experimento sugiere que las redes cuánticas podrían integrarse en la infraestructura actual, abriendo la puerta a telecomunicaciones ultraseguras y un posible "internet cuántico". Prem Kumar, líder del estudio, asegura que no será necesario construir redes especializadas, una declaración que entusiasma, pero que merece un análisis más profundo.
El logro es real y verificable, los investigadores usaron longitudes de onda específicas para aislar los fotones cuánticos, evitando la interferencia del denso flujo de datos. Esto supera desafíos previos, como la decoherencia —la pérdida de propiedades cuánticas por el "ruido" ambiental—, un obstáculo que antes parecía insalvable. Comparado con hitos anteriores, como los 143 kilómetros de teletransportación en aire libre en las Islas Canarias o los 1,400 kilómetros vía satélite del equipo de Jian-Wei Pan, este avance destaca por su enfoque práctico, reutilizando cables existentes.
Sin embargo, no todo es un camino de rosas. La fragilidad de los estados cuánticos, que Kumar compara con un algodón de azúcar en un río, plantea dudas sobre la escalabilidad. El experimento se limitó a 30 kilómetros con condiciones controladas; extenderlo a redes globales, donde las fibras ópticas enfrentan dispersiones y repetidores, podría requerir ajustes significativos. Además, la coexistencia de datos clásicos y cuánticos, aunque prometedora, aún está en pañales, los 400 gigabits por segundo son impresionantes, pero no reflejan la complejidad de una red comercial saturada.
Este avance, sin duda, es un paso hacia un futuro donde la criptografía cuántica y los cálculos avanzados podrían transformarlo todo. Pero la euforia debe ir acompañada de cautela. Antes de cantar victoria, los ingenieros deberán resolver retos técnicos y económicos. Por ahora, es un logro fascinante que nos acerca al borde de lo posible, aunque aún no cruza la línea. ¿Estaremos ante el nacimiento del internet del mañana o solo ante un experimento brillante con limitaciones ocultas? El tiempo lo dirá.