¿Tronar el cuello puede matarte? El caso de Josh Hader desata la alerta
En 2019, Josh Hader, de 28 años, sufrió un derrame cerebral tras girar bruscamente su cuello, causando un desgarro en la arteria vertebral
EU.- Un caso que ha vuelto a encender el debate sobre los peligros de un hábito aparentemente inofensivo llegó a las redes esta semana. Josh Hader, un hombre de 28 años de Oklahoma, sufrió un derrame cerebral en 2019 tras estirar y “tronar” su cuello para aliviar molestias en la espalda, según reportes de medios como NBC News y ABC. La causa: un desgarro en su arteria vertebral que generó un coágulo, bloqueando el flujo de sangre al cerebro. El incidente, que lo dejó con secuelas como problemas de visión, ocurrió mientras trabajaba desde casa, un detalle que resalta cómo un gesto cotidiano puede tener consecuencias graves.
La historia, recuperada ahora por usuarios en X, ha generado reacciones mixtas. Mientras algunos usuarios expresan temor y prometen abandonar el hábito, otros cuestionan la veracidad del caso, señalando la falta de datos específicos. Expertos médicos coinciden en que las disecciones de arterias vertebrales son raras —representan solo el 2% de los accidentes cerebrovasculares isquémicos— y suelen asociarse a traumas como accidentes o movimientos extremos. Sin embargo, casos como el de Hader sugieren que incluso estiramientos intensos pueden, en circunstancias excepcionales, desencadenar un riesgo.
¿Deberíamos temer cada “crack” de nuestro cuello? No hay evidencia concluyente de una relación directa y masiva, pero este caso invita a la cautela. Médicos advierten que, aunque el riesgo es bajo, forzar articulaciones sin supervisión podría tener costos impredecibles. Mientras las redes arden con opiniones divididas, lo cierto es que Hader sigue siendo un recordatorio vivo de que, a veces, el alivio rápido puede venir con un precio demasiado alto.