Trump cumple con las propinas, pero ¿a qué costo? el Senado aprueba una ley polémica que divide opiniones
El proyecto forma parte de un paquete más amplio conocido como "One Big Beautiful Bill". Este paquete incluye medidas como la eliminación de impuestos federales sobre horas extras hasta 2028.
EU.- En un movimiento que ha generado tanto aplausos como críticas, el Senado de Estados Unidos aprobó por unanimidad el 20 de mayo de 2025 la llamada "No Tax on Tips Act", una ley impulsada por el presidente Donald Trump que busca aliviar la carga fiscal de millones de trabajadores que dependen de propinas. Según el anuncio, la legislación elimina los impuestos federales sobre las propinas, cumpliendo una promesa de campaña de Trump que resonó entre meseros, bartenders y otros empleados del sector servicios. Sin embargo, un análisis más profundo revela que el impacto de esta medida podría ser más complejo de lo que parece a primera vista.
La ley, presentada inicialmente en enero de 2025 por el senador republicano Ted Cruz y copatrocinada por las senadoras demócratas de Nevada Jacky Rosen y Catherine Cortez Masto, no elimina completamente los impuestos sobre las propinas. Según detalles verificados por NBC News, la "No Tax on Tips Act" permite una deducción de hasta $25,000 en ingresos por propinas para trabajadores que ganen menos de $160,000 al año en 2025, un monto que se ajustará por inflación en los años siguientes. Esto significa que, aunque la medida ofrece un alivio fiscal, no exime totalmente a los trabajadores de pagar impuestos sobre sus propinas, lo que pone en duda la narrativa de una eliminación total.
El proyecto forma parte de un paquete más amplio conocido como "One Big Beautiful Bill". Este paquete incluye medidas como la eliminación de impuestos federales sobre horas extras hasta 2028 para quienes ganen menos de $160,000, la permanencia de los recortes fiscales de 2017, un aumento del crédito tributario por hijo a $2,500 hasta 2028, y una reducción del impuesto corporativo al 20% (15% para pequeñas empresas). Sin embargo, estas reformas fiscales tienen un costo significativo. Según un análisis de la Tax Foundation del 15 de mayo de 2025, las disposiciones tributarias de este paquete podrían reducir los ingresos federales en $4 billones entre 2025 y 2034, aumentando el déficit presupuestario en $3.3 billones en el mismo período, incluso considerando un modesto crecimiento del PIB del 0.6%.
Las críticas no se han hecho esperar. El Economic Policy Institute advierte que eximir las propinas de impuestos podría tener efectos negativos más amplios. Argumentan que la medida, aunque atractiva para los trabajadores, podría fomentar prácticas laborales abusivas, como la dependencia excesiva de propinas para compensar salarios bajos, y aumentar la discriminación en las propinas, que a menudo no refleja la calidad del servicio. Además, solo el 5.1% de los trabajadores que ganan menos de $25 por hora están en ocupaciones donde las propinas son comunes, y un 37% de estos trabajadores ya no pagan impuestos federales por sus bajos ingresos, lo que limita el impacto real de la ley. Por otro lado, expertos señalan que esta exención podría abrir la puerta a estrategias de evasión fiscal para personas de altos ingresos, quienes podrían reestructurar sus finanzas para aprovechar el beneficio.
Mientras algunos usuarios de X celebran la medida como un "día histórico" y un ejemplo de "promesas cumplidas", otros, como ChairoMagnet, advierten que sin una reducción del gasto público, estas rebajas fiscales podrían traducirse en mayor inflación y deuda para el país. La ley ahora pasa a la Cámara de Representantes, donde su aprobación definitiva aún está por verse. Lo que es claro es que, aunque la iniciativa de Trump busca ganarse el favor de los trabajadores, sus implicaciones económicas y sociales podrían generar un debate mucho más amplio en los meses venideros. ¿Es este un verdadero alivio para la clase trabajadora o un riesgo fiscal disfrazado de populismo? El tiempo lo dirá.