UE descarta por ahora designar a cárteles mexicanos como grupos terroristas, según documento oficial del Consejo Europeo
Respuesta formal indica que no se ha debatido su inclusión en la lista de sanciones antiterroristas
UE.- La Unión Europea (UE) ha dejado entrever esta semana que no tiene planes inmediatos de clasificar a los cárteles mexicanos como grupos terroristas, a pesar de la reciente presión de Estados Unidos bajo el mandato de Donald Trump. Según un documento oficial del Consejo Europeo, respondiendo a un parlamentario, el organismo no ha debatido incluir a estas organizaciones en su lista de entidades sujetas a medidas antiterroristas bajo la Posición Común 2001/931/PESC. Esto ocurre apenas meses después de que Trump, al asumir la presidencia en enero de 2025, firmara un decreto designando a los cárteles como "organizaciones terroristas extranjeras", abriendo la puerta a sanciones y recursos militares contra ellos.
El anuncio inicial generó reacciones encontradas. En México, voces como la de Andy, un usuario en X, ven con alivio que se reconozca la magnitud del problema: los cárteles mueven millones —hasta 100 millones de dólares por cargamento de droga, según estimaciones de organismos internacionales como la ONU—. Sin embargo, otros, como Rafael Méndez, critican que la etiqueta parezca un eco de la "propaganda americana", mientras Hugo Baltazar ironiza sobre las implicaciones para el mercado europeo de drogas recreativas. Incluso hay escepticismo: ¿por qué no se incluyen también a las redes de distribución en EE. UU., como sugiere José Romero?
El contexto es clave. Los cárteles, como el Cártel de Sinaloa o Jalisco Nueva Generación, han escalado su violencia en México, con miles de homicidios anuales documentados por el INEGI, pero su impacto trasnacional se mide más por el narcotráfico que por actos de terrorismo clásico, como los definidos por la UE. La decisión de Bruselas podría reflejar cautela ante las consecuencias diplomáticas con México o una resistencia a alinearse ciegamente con la agenda de Washington. Sin embargo, la falta de acción también alimenta críticas, como las de Marco, quien señala la aparente hipocresía al no tratar a otros grupos con igual rigor.
Por ahora, la UE parece optar por observar antes que actuar, dejando un vacío que podría complicar la lucha contra el crimen organizado. ¿Es prudencia o indecisión? El tiempo, y las próximas cumbres del Consejo, lo dirán.