“Un insulto a la vida”: El feroz rechazo de Hayao Miyazaki a la IA sacude el mundo mientras ChatGPT invade el estilo de Studio Ghibli
En este choque entre tecnología y tradición, el eco de Miyazaki retumba como un desafío: la verdadera magia no se programa, se vive
Show.- Un grito del pasado ha irrumpido en el presente: Hayao Miyazaki, el legendario genio detrás de Studio Ghibli, reaparece en un video viral de 2016 para arremeter contra la inteligencia artificial (IA) con una furia que resuena más fuerte que nunca. “Es un insulto a la vida misma”, sentencia el cineasta, mientras el mundo se maravilla y se estremece ante la avalancha de imágenes al estilo Ghibli generadas por la nueva versión de ChatGPT, lanzada el 25 de marzo de 2025. En pleno auge de esta tecnología, las palabras de Miyazaki no solo desafían a la IA, sino que encienden una polémica global: ¿es arte o abominación?
En el video, el director de 84 años observa con desprecio una animación generada por IA: una criatura retorcida y antinatural que se arrastra grotescamente. “Estoy completamente asqueado”, declara, su rostro endurecido por la indignación. “Quien crea esto no sabe lo que es el dolor. No quiero que esta basura toque mi trabajo”. La escena, que había quedado en el olvido, ha resurgido como un relámpago en medio de la tormenta desatada por ChatGPT-4o, cuya capacidad para replicar el estilo etéreo y emotivo de películas como *El viaje de Chihiro* ha dejado al público boquiabierto… y dividido.
La controversia estalló cuando usuarios comenzaron a inundar las redes con imágenes generadas por IA: desde retratos personales transformados en acuarelas Ghibli hasta memes icónicos reinterpretados con la magia de Miyazaki. Pero detrás del asombro técnico se esconden sombras éticas. ¿Tiene OpenAI, creadora de ChatGPT, el derecho de usar el legado de Studio Ghibli para entrenar su máquina? Los expertos advierten que las leyes de derechos de autor podrían estar en jaque, mientras el estudio japonés guarda un silencio inquietante.
Miyazaki, fiel a su espíritu artesanal, no titubea. En el video, evoca el dolor humano con una crudeza que corta el aliento: “Veo a mi amigo con discapacidad luchar cada día para chocar los cinco. Su brazo rígido apenas llega a mi mano. Pensando en él, esto me repugna”. Para el maestro, la IA no es solo una herramienta fría; es una afrenta a la esencia de la creación, una traición a la lucha y la belleza de la vida misma.
El mundo escucha. Mientras algunos alaban la IA como el futuro del arte, otros ven en las palabras de Miyazaki un rugido profético contra la deshumanización. Las imágenes generadas por ChatGPT podrán imitar los trazos de Ghibli, pero ¿pueden capturar su alma? En este choque entre tecnología y tradición, el eco de Miyazaki retumba como un desafío: la verdadera magia no se programa, se vive.