¿Una "broma" que mata? La indignante muerte de Carlos Gurrola expone el lado oscuro del acoso laboral en México
Carlos Gurrola, de 47 años, falleció tras 19 días de agonía; su familia denuncia acoso laboral y pide justicia
Torreón, Coahuila.- Lo que comenzó como una supuesta "broma pesada" entre compañeros terminó en una tragedia que sacude las conciencias. Carlos Gurrola Arguijo, un trabajador de 47 años empleado por una empresa contratista de limpieza en un centro comercial de esta ciudad, murió tras 19 días de agonía, víctima de un acto cruel e inhumano: fue obligado a ingerir desengrasante, un producto químico letal, en lo que sus agresores calificaron como diversión. La noticia, no solo destapa un caso de violencia laboral aberrante, sino que pone en el banquillo a una sociedad y a empresas que parecen mirar hacia otro lado.
Gurrola, conocido cariñosamente como "El Papayita" entre sus seres queridos, era el sostén de su familia. Sin embargo, su vida se truncó por un patrón de acoso laboral que, según denuncias de sus allegados, era conocido pero ignorado por sus empleadores. La familia asegura que la empresa no solo tardó casi tres horas en reportar el incidente, sino que tampoco ofreció atención médica inmediata, dejando a los suyos la tarea de llevarlo a la Cruz Roja. ¿Es esta la "responsabilidad" que una corporación debe tener hacia sus trabajadores?
El caso, que ha desatado furia en redes sociales, apunta a la cadena HEB y a la subcontratista como responsables indirectos. Si las denuncias de acoso previo eran ciertas, ¿por qué no se actuó? Esta tragedia no es un accidente aislado, sino un reflejo de una cultura laboral en México donde el bullying y la indiferencia empresarial siguen cobrando vidas. Exigir justicia no basta; urge una investigación exhaustiva y sanciones ejemplares. Que la muerte de Carlos no sea solo otro titular, sino un llamado a transformar un sistema que permite que las "bromas" se conviertan en sentencias de muerte.



