Vinculan a proceso por segunda vez a exgobernador priista de Nayarit, Roberto Sandoval, por lavado de 156 millones de pesos
La FGR anunció que un juez de control aprobó la vinculación por operaciones con recursos de procedencia ilícita, relacionada con su periodo como gobernador
Nayarit.- La Fiscalía General de la República (FGR) ha vuelto a encender las alarmas al vincular por segunda vez a proceso al exgobernador priista de Nayarit, Roberto Sandoval, por su presunta participación en operaciones con recursos de procedencia ilícita que superan los 156 millones de pesos. La noticia, reaviva las sospechas sobre una carrera política marcada por sombras desde su gestión entre 2011 y 2017, cuando encabezó el estado bajo las siglas del PRI.
Sandoval, conocido como "El Roberto", no es un extraño a las acusaciones. Desde 2019, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos lo señaló como "narcotraficante significativo", prohibiendo su ingreso al país junto con su familia, mientras que en México enfrentó órdenes de aprehensión por lavado de dinero y nexos con el Cártel Jalisco Nueva Generación. Sin embargo, el anuncio de este nuevo proceso plantea preguntas incómodas: ¿es este un paso firme hacia la justicia o una jugada más en el ajedrez de venganzas políticas que tanto caracteriza al sistema mexicano?
Las reacciones en redes sociales no se hicieron esperar, con usuarios cuestionando por qué los señalamientos parecen concentrarse en figuras de oposición, mientras figuras de Morena, como el exgobernador Quirino Ordaz —hoy cónsul—, escapan de un escrutinio similar a pesar de acusaciones de vínculos delictivos. El eco de declaraciones pasadas, como las de Edgar Veytia, exfiscal de Nayarit, quien en 2023 vinculó a Sandoval con el apoyo al Cártel de Sinaloa bajo órdenes de Felipe Calderón, añade un trasfondo explosivo que el gobierno ha preferido ignorar.
Aunque la justicia parece avanzar, el caso deja un sabor agridulce. Si bien el encarcelamiento de Sandoval podría ser un golpe a la impunidad, la percepción de selectividad en las investigaciones sigue erosionando la confianza pública. ¿Será este el fin de una era de corrupción o solo otro capítulo en la novela interminable de la política mexicana? Solo el tiempo, y las acciones de la FGR, lo dirán.