Ya estuvo, ¿no?: Senadora de Morena exige a oposición dejar de usar etiquetas como “morenarcos” si no tienen pruebas
Sandra Luz Falcón defendió a su partido en el Senado y pidió denuncias formales ante instituciones
CDMX.- En un clima de tensiones políticas que no cede, la senadora Sandra Luz Falcón, de Morena, se plantó en el pleno del Senado para exigir a la oposición que deje de usar etiquetas como “narcobancada” o “morenarcos” si no tienen pruebas concretas. “Ya estuvo, ¿no?”, lanzó con firmeza, mientras pedía que, de tener evidencias, se presenten denuncias formales ante las instituciones correspondientes.
El momento, capturado en un video que rápidamente se viralizó, no es solo un episodio más de la polarización que define la política mexicana en los últimos años, sino un reflejo de cómo Morena, con su mayoría en el Congreso, ha intentado deslegitimar las críticas de la oposición. Falcón, visiblemente molesta, acusó a sus contrincantes de recurrir a “injurias, mentiras, calumnias y falsedades”, mientras defendía la integridad de su partido y de los millones de ciudadanos que lo apoyan.
Sin embargo, el discurso de Falcón no cayó en saco roto. La oposición, que ha señalado en múltiples ocasiones vínculos entre miembros de Morena y el crimen organizado, no tardó en responder. “Pruebas hay y muchas”, replicaron desde las filas contrarias, recordando casos como el de gobernador de Guerrero, quien fue detenido por presuntos nexos con el narcotráfico, o las acusaciones contra otros funcionarios morenistas que han sido investigados por corrupción y lavado de dinero.
El contexto no es menor. Morena, desde que llegó al poder con Andrés Manuel López Obrador en 2018, ha consolidado una hegemonía que ha reconfigurado el panorama político del país. Con mayorías en ambas cámaras, el partido ha impulsado reformas controversiales, como la reciente judicial, que han generado protestas masivas y críticas internacionales por posibles riesgos a la democracia. En este escenario, las acusaciones de la oposición no solo son un ataque político, sino un intento de contrapesar el poder absoluto que Morena ejerce.
Falcón, al pedir que se investigue a Morena si es necesario, parece jugar con fuego. Su invitación a la transparencia choca con la percepción de muchos mexicanos, quienes ven en el partido un sistema de impunidad que protege a sus propios miembros. “Si es necesario investigarnos, que nos investiguen”, dijo, pero la realidad es que, bajo el actual gobierno, las instituciones de justicia han sido cuestionadas por su falta de independencia.
En resumen, el episodio en el Senado no es solo un cruce de palabras entre partidos, sino un capítulo más de una batalla por la narrativa en México. Mientras Morena se presenta como el defensor del “pueblo bueno”, la oposición lo acusa de ser el refugio de intereses oscuros. La pregunta que queda en el aire es clara: ¿habrá alguien dispuesto a investigar de verdad, o las pruebas seguirán siendo un arma arrojadiza en un juego de poder sin fin?